La comisión de Hacienda del Concejo rechazó con duras críticas la rendición de cuentas 2019 de la administración central del municipio. Solo se salvaron las del Emvial y OSSE.
“Quiero concluir con la contundente aritmética popular sobre la gestión. Ingresó con el 48% de los votos y se fue con el 4%. Pensamos lo mismo que los vecinos. Está desaprobada”. La reflexión del presidente del bloque de Acción Marplatense, Horacio Taccone, sirve para graficar el rechazo que dio este viernes la comisión de Hacienda del Concejo Deliberante a la gestión del exintendente Carlos Arroyo.
La ocasión fue el tratamiento de las rendiciones de cuenta de 2019. Ni siquiera el oficialismo, que en la gestión anterior formaba una alianza con el partido del exjefe comunal, ahorró críticas contra una administración que es considerada por gran parte de la dirigencia política local como la peor desde el regreso de la democracia.
El presidente del bloque Vamos Juntos, Alejandro Carrancio, dijo que “muchas partidas fueron subejecutadas”, y que eso se observó sobre todo en las destinadas a obras: no se utilizó el 65% de los fondos previstos.
El argumento de la gestión anterior, que Carrancio recordó, era que no llegaron las partidas comprometidas de la Nación y la Provincia. “Pero en la mayoría de los casos nos encontramos con un municipio que no avanzó en muchos proyectos por propia desidia o mala praxis”, lanzó. Y dijo que si las obras no llegaban era porque el municipio no presentaba la documentación a tiempo.
Mencionó que el costado más positivo es la reducción de la deuda, pero aclaró que no está registrada la que se contrajo con el Instituto de Previsión Social (IPS). “Hubo una decisión política de no pagar las obligaciones con el IPS”, apuntó.
Carrancio sostuvo que el superávit fiscal –con el que tanto insistía el exsecretario de Economía Hernán Mourelle– “no existió”. “Los números eran mucho menos bondadosos de lo que se supo anunciar”, afirmó, y llegó a hablar de “números dibujados”.
“Algunas cosas se escondían debajo de la alfombra para mostrar un balance superavitario que era engañoso”, reforzó. Uno de sus compañeros de bloque, Agustín Neme, pidió enseguida permiso para abstenerse por haber sido parte de la gestión anterior.
“Aprobar la rendición de cuentas de un gobierno es avalar la gestión. Y nosotros no vamos a avalar la gestión de Arroyo”, anticipó Taccone el voto de Acción Marplatense. Y aludió a “una gestión que abandonó el patrimonio público, que tuvo actitudes caprichosas y que retrocedió en casi todas las áreas”.
“No vamos a avalar la gestión de un gobierno que maquilló las cuentas públicas a los efectos de generar un superavit tan fantasioso como los actos de gobierno que se querían difundir”, disparó.
Taccone hizo notar que en la rendición de cuentas no figuran $ 43 millones del último aumento de los municipales ni las redeterminaciones de precios “de las pocas obras que se encararon, no se continuaron y seguramente van a estar judicializadas”.
A manera de repaso, mencionó que fue el gobierno que “cortó la bonificación docente y abandonó la separación de residuos, la planta de disposición final, el sistema de salud, los polideportivos, los semáforos, las calles y la policía local”.
La jefa del bloque radical, Vilma Baragiola, marcó que las consecuencias de esa política se están viendo ahora. “Se puso en riesgo el sistema docente municipal. Tenemos que afrontar una deuda por no haberle pagado a los trabajadores”, lamentó. “El Ceamse está arrastrando una falta de pagos por obras que tenía que hacer el municipio. Hay una deuda de 180 millones, lo que pone en riesgo la continuidad de la empresa”, agregó.
La presidenta de la comisión, Virginia Sívori (Frente de Todos), subrayó que el gobierno de Arroyo estuvo relacionado “con un gobierno nacional y uno provincial que tuvieron como marca registrada el achicamiento del Estado”.
Hizo alusión a la “falta de envío de dinero” de esas jurisdicciones: “La Nación envió el 21% de lo comprometido; la Provincia el 4%”.
La secretaría que menos incidencia tuvo en el presupuesto ejecutado, indicó, fue la de Desarrollo Productivo, con menos de 1%. “Y esto nos duele por la situación de desempleo estructural que arrastramos”.
Según Sívori, “claramente hubo un corrimiento del Estado nacional y provincial”. En cambio, “el 46% de los ingresos” provino de las tasas que pagaron los vecinos.
“No se hizo el centro de salud de Las Américas, el de Batán. Tampoco se hicieron las obras de los polideportivos, la ampliación de la casa del futuro y la ampliación del CEMA”, enumeró.
Los concejales prometieron ahondar en detalles en la sesión. De las rendiciones de cuentas de los entes descentralizados, solo fue aprobada la del Emvial (Vialidad y Alumbrado). En cambio, la comisión rechazó las del Emtur (Turismo), el Emsur (Servicios Urbanos) y el Emder (Deportes). Lejos, la menos polémica fue la de Obras Sanitarias: se aprobó por unanimidad.